AL HILO DEL EVANGELIO DE HOY


Es un texto del Evangelio y se refiere a Cristo, y está puesto en boca de Juan el Bautista. Podríamos quedarnos en este sentido literal del texto, un sentido histórico, literal, pero en un nivel más profundo, ese "uno que no conocéis" podemos ser cada uno de nosotros mismos. Somos desconocidos para nosotros mismos, por eso la máxima antigua de "Conócete a ti mismo" como camino de sabiduría. Pero al mismo tiempo aquellos que nos rodean son también "esos que no conocemos" parafraseando el texto evangélico. Vivimos excesivamente centrados en nosotros mismos y desconocemos profundamente a los demás, incluso a los de nuestra misma familia. Tal vez nuestra esposa, nuestros hijos, hermanos y demás parientes, sean unos desconocidos realmente para nosotros. ¡Cuántas "etiquetas" les hemos puesto y con ellas nos hemos despreocupado de conocerlos realmente! Conocer es sobre todo amar. Pero amar no es sólo un sentimiento o algo externo, caricias, palabras, besos, regalos, etc... Amar es para mí ponerse en el corazón del otro. Ver que el que tengo a mi lado es una persona que siente, piensa, ama, padece, cree, sueña, etc... Amar es salir de uno mismo para encontrarme con el otro a quien todavía no conozco lo suficiente y que nunca llegaré a conocer del todo. Amar es dar lo que a nosotros nos gustaría que nos dieran: Sonrisas, alegrías, serenidad, perdón, dulzura, amabilidad, ternura, caricias, abrazos, paciencia, comprensión, consejo, ayuda, besos, paz, escucha, calor, apoyo, respeto, sinceridad, amistad, valor, etc... Amar así si que es avanzar en el conocimiento del otro y de uno mismo.

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