ESCUCHA MI VOZ


El Salmo 80 dice: "Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz". Dios no se cansa de llamarnos por nuestro nombre para que volvamos a él de todo corazón. Es la llamada insistente del Señor durante la Cuaresma. Escucha Israel, escuchad hombres, escucha Juan, María, Pedro, Lucia, Antonio, ..., cada uno puede poner su nombre aquí. "Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." Es el Shemá por el que pregunta el escriba a Jesús en el Evangelio y al que el Señor responde como todo buen judío conocedor de la Ley. Pero además añade: "El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Ojalá también nosotros, como aquel escriba, entendamos bien estos mandamientos y los pongamos por obra para estar cerca, como él, del Reino de los Cielos. Todos los sacrificios de esta Cuaresma, las penitencias, los ayunos, las limosnas, las eucaristías, los ejercicios de piedad, las oraciones, etc..., de nada servirían sin el amor a Dios y al prójimo. Cuando nos volvemos de corazón al Señor, si esa vuelta a él es sincera, pasa por volvernos también de corazón hacia nuestros prójimos. El amor a Dios pasa necesariamente por el amor al prójimo. ¿Cómo andas de amor al prójimo? Ese amor al que tienes al lado, al enfermo, al que sufre, al necesitado, al pobre, al triste, al encarcelado, al extranjero, al que vive en soledad, al anciano, ..., es el camino más seguro y directo para llegar al corazón de Dios. Entonces romperá tu luz como la Aurora, te brotará la carne sana, el Señor será para ti rocío, florecerás como azucena, arraigarás como un álamo, brotarán tus vástagos, resplandecerás como el olivo, olerás como el Líbano, descansarás a la sombra del Señor, crecerás como la viña, el Señor será para ti ciprés frondoso y te saciarás de sus frutos. "Ojalá me escuchase mi pueblo, y caminase Israel por mi camino: Te alimentaría con flor de harina, te saciaría con miel silvestre". "¿Quién será el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda?".

No hay comentarios:

Publicar un comentario